Pago fraccionado del IRPF: el modelo 130

Pago fraccionado del IRPF (modelo 130)

¿Qué es el pago fraccionado del IRPF (modelo 130)?

El pago fraccionado del IRPF (modelo 130) se trata de una autodeclaración trimestral para pagar de manera fraccionada y con cargo al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Digamos que de esta forma la Agencia Tributaria puede conocer el beneficio que se genera de una actividad profesional cada tres meses.

modelo 130

Por lo tanto, la suma de todos los pagos que se realicen a lo largo del ejercicio, se tendrán en cuenta a la hora de confeccionar la Declaración de la Renta anual y así poder comprobar si se tiene derecho a la devolución de parte de lo ingresado previamente o, por el contrario, se debe pagar más al Tesoro Público.

¿Quién debe presentar el pago fraccionado del IRPF (modelo 130)?

Lo primero que debe quedar claro es que el pago fraccionado del IRPF debe liquidarlo cualquier trabajador autónomo que está sometido en el cálculo de sus rendimientos al régimen de estimación directa.

La Agencia Tributaria puede conocer el beneficio que se genera de una actividad profesional cada tres meses.

De igual manera, deberán realizar el pago fraccionado del IRPF los miembros que formen parte de una sociedad civil o de comunidad de bienes, ya que deben tributar en la misma proporción en la que tienen participaciones en la sociedad de que se trate.

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Finalmente, también están obligados a realizar el pago fraccionado del IRPF aquellos trabajadores autónomos que desarrollen actividades profesionales salvo que al menos el 70% de sus ingresos procedentes de la actividad profesional hubieran tenido retención.

¿Sabes si tu actividad es económica o profesional?

Llegados a este punto, es fundamental que te asegures de qué tipo de actividad estás desarrollando, es decir, si tu actividad es de tipo profesional o empresarial.

Para saberlo, lo primero que debes saber es que las actividades económicas de los autónomos están asociadas a un código, el famoso impuesto de actividades económicas (IAE). Con este código estás identificando a la Agencia Tributaria la actividad que vas a realizar. De ahí, la importancia de elegir correctamente la que te corresponda.

Además, atendiendo a la actividad que elijas dentro del impuesto de actividades económicas (IAE) adquirirás el compromiso de llevar a cabo una serie de obligaciones fiscales u otras. Estos epígrafes del IAE están divididos entre actividades empresariales y profesionales:

1. ACTIVIDADES PROFESIONALES

Hablar de actividad profesional implica que la persona que la realiza está cualificada profesionalmente para ello. En otras palabras, que dispone de la titulación suficiente que acredita que está capacitada para llevar a cabo esa actividad profesional. Además, suele ser habitual, que para el ejercicio de una actividad profesional se deba pertenecer a un colegio profesional. Por poner un ejemplo, como actividades claramente profesionales encontramos las realizadas por abogados, administradores de fincas, agentes de la propiedad inmobiliaria, médicos, arquitectos, enfermeros, notarios, entre otras.

Sin embargo, podemos encontrar otra serie de actividades profesionales en las que su calificación no resulta tan clara. Esto ocurre, por ejemplo, con los profesores o los agentes de seguros, ya que habrá que valorar otra serie de circunstancias entorno a la actividad que desarrollan para determinar si se trata o no, de una actividad profesional o empresarial.

Actividad profesional

Una de las notas diferenciadoras de las actividades profesionales es que las rentas que obtiene un profesional provienen del libre ejercicio de su profesión, llevando a acabo la actividad por su cuenta y con la ayuda de sus conocimientos. Siendo ellos mismos quienes organizan su empresa o negocio, decidiendo en todo momento los medios que van a utilizar para la consecución de sus objetivos.

Las actividades económicas de los autónomos están asociadas a un código, el famoso impuesto de actividades económicas (IAE). Con este código estás identificando a la Agencia Tributaria la actividad que vas a realizar. De ahí, la importancia de elegir correctamente la que te corresponda.

Un ejemplo claro de actividad profesional podría ser un ingeniero que trabaja para él mismo desde su domicilio. En este caso, se trata de un trabajador autónomo profesional que carece de organización empresarial pero que, cuenta con conocimientos de ingeniería, decide en todo momento sobre los materiales que va a utilizar para la realización de los proyectos o trabajos y, que tiene la libertad de fijar a su libre albedrío el horario de atención al público o los días que quiere descansar.

No obstante, antes de elegir el tipo de actividad que vamos a registrar en el impuesto de actividades económicas (IAE) es preferible analizar detenidamente la situación de cada persona, buscando el asesoramiento de un profesional, si fuera necesario.

Por lo que respecta a las retenciones, debes saber que las actividades profesionales están sujetas a una retención. El tipo general es del 15% pero para los nuevos autónomos profesionales podrá ser del 7% durante los tres primeros años de actividad. Es importante que sepas que la retención sólo deberás aplicarla cuando emitas facturas a otros autónomos o empresas, ya que los particulares están exentos de esta obligación.

Además, si se da el caso de que el 70% de tus rendimientos están sujetos a retención (por tratarse tus clientes de autónomos o empresas), estarás exento de liquidar el pago fraccionado del IRPF (modelo 130).

2. ACTIVIDADES EMPRESARIALES

En las actividades empresariales entraría todo lo que no estaba incluido en el apartado anterior. Ejemplos de actividades empresariales son: el comercio, la hostelería, la fabricación, la industria, entre otras.

En este caso, las facturas que emitas no estarán sujetas a retención y por lo tanto, si realizas una actividad empresarial estarás obligado a presentar y liquidar trimestralmente el modelo 130.

Debes tener cuidado porque no sólo hay que tener en cuenta el tipo de trabajo que vas a realizar, sino cómo lo realizas, ya que una actividad profesional puede transformarse en empresarial.

Actividad empresarial

Siguiendo con el ejemplo de nuestro ingeniero, si en lugar de trabajar en su casa decide arrendar un local y crear un estudio donde desarrollará su actividad con otras personas, organizando el trabajo y con personal contratado, su actividad será considerada como empresarial.

Atendiendo a la actividad que elijas dentro del impuesto de actividades económicas (IAE) adquirirás el compromiso de llevar a cabo una serie de obligaciones fiscales u otras.

Como hemos explicado en párrafos anteriores, la actividad profesional no puede tener una estructura de empresas allá de tu propia actividad basada en tus conocimientos. En el momento en que se crea un diseño empresarial con empleados e infraestructura con medios de producción, la actividad pasa ser empresarial aunque seas un autónomo.

Ahora ya sabes cuál es la diferencia entre las actividades empresariales y profesionales. En este sentido es de vital importancia elegir correctamente el epígrafe de la IAE porque va a determinar el régimen de tus obligaciones fiscales.

¿Cuándo se realiza el pago fraccionado del IRPF?

El pago fraccionado del IRPF se llevará a cabo a través de la cumplimentación del modelo 130, debiendo presentarse cuatro veces al año. Es importante tener en cuenta que cuando los días de fin del plazo coincidan con sábado, domingo o festivo, el último día se ampliará hasta el siguiente día hábil.

Declaración trimestral IRPF

Los plazos para realizar el pago fraccionado del IRPF son los siguientes:

  • Primer trimestre: del 1 al 20 de abril, ambos inclusive.
  • Segundo trimestre: del 1 al 20 de julio, ambos inclusive.
  • Tercer trimestre: del 1 al 20 de octubre, ambos inclusive.
  • Cuarto trimestre: del 1 al 30 de enero, ambos inclusive.

¿Cómo puedes presentar el modelo 130?

Desde el año 2015 la Agencia Tributaria obliga a todos los autónomos a presentar los modelos de liquidación de impuestos de forma telemática. Por lo que como podéis imaginar ya van quedando lejos aquellos tiempos en los que los modelos se presentaban en formato papel.

En definitiva, para poder presentar este modelo 130 de forma telemática, se deberá acceder a la Sede Electrónica del sitio web de la Agencia Tributaria. Pero para la presentación del modelo 130 y la realización del pago fraccionado del IRFP, será necesario disponer de cualquiera de las siguientes formas de acceso:

[icon name=»desktop» class=»» unprefixed_class=»»] Certificado electrónico

[icon name=»id-card-o» class=»» unprefixed_class=»»] DNI electrónico

[icon name=»lock» class=»» unprefixed_class=»»] Clave PIN

Si te interesa saber más sobre las obligaciones fiscales del trabajador autónomo, quizás también te interese leer «Autónomos: IVA, IRPF, retenciones e ingresos a cuenta»

 

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