¿Qué es el CIF?
El CIF o Código de Identificación Fiscal es el sistema de identificación tributaria de las personas jurídicas o entidades que se utilizó en España hasta 2008. Sí, has leído bien, porque la realidad es que aunque el término se sigue utilizando (y mucho), fue sustituido por otro.
No en vano, hay que recordar que la Ley 58/2003, General Tributaria, establece que toda persona física o jurídica, así como las entidades sin personalidad, deben tener un número de identificación fiscal.
CIF para empresas y NIF para personas
«CIF para empresas y NIF para personas». Esta era la regla básica por la que se identificaban tributariamente las empresas con el CIF y las personas físicas con el NIF. Pero en el año 2008, como ya hemos comentado, esto cambió. Con la entrada en vigor del Real Decreto 1065/2007, de 27 de julio, por el que se aprobaron el Reglamento General de las actuaciones y los procedimientos de gestión e inspección tributaria y de desarrollo de las normas comunes de los procedimientos de aplicación de los tributos.
[bctt tweet=»¿Qué es el CIF? Diferencia entre el CIF y el NIF» username=»@genealiaonline»]Este Real Decreto derogó el Decreto 2423/1975, de 25 de septiembre, por el que se regulaba el Código de Identificación de las Personas Jurídicas y Entidades en general.
En defintiva, el CIF pasaba a ser historia. Pero entonces, si dejaba de existir el CIF, ¿con qué sistema se iban a identificar tributariamente las personas jurídicas o entidades?
El NIF de una empresa
Seguimos situados en el año 2008. El CIF desaparece pero no lo hace sin dejar nombrado a su sustituto: el NIF ¿También NIF, como para las personas físicas? Sí, el NIF iba a pasar a ser el sistema de identificación tributaria tanto de personas como de empresas.
Por lo tanto, queda claro que el CIF ya no existe y que, por lo tanto, lo correcto es referirse al NIF de una empresa y no al CIF de una empresa. A pesar de ello, si observamos las búsquedas en Google en los últimos doce meses en España, podemos comprobar que el término «CIF» se busca más del doble de veces que «NIF».
Podríamos decir que lo del «CIF» está muy arraigado en nuestra sociedad, aunque lleve más de diez años derogado. De hecho, muchas sociedades siguen utilizando erróneamente en sus facturas, sitios web, o documentos corporativos el término CIF para referirse a su número de identificación fiscal.
El formato del NIF para empresas
Concretamente, el NIF de las personas jurídicas (antiguo CIF) está formado por una letra, siete números y un código de control (que puede ser un número o una letra). La letra inicial nos proporciona información sobre su naturaleza jurídica:
A. Sociedades anónimas.
B. Sociedades de responsabilidad limitada.
C. Sociedades colectivas.
D. Sociedades comanditarias.
E. Comunidades de bienes.
F. Sociedades cooperativas.
G. Asociaciones.
H. Comunidades de propietarios en régimen de propiedad horizontal.
J. Sociedades civiles, con o sin personalidad jurídica.
N. Entidades no residentes.
P. Corporaciones locales.
Q. Organismos públicos.
R. Congregaciones e instituciones religiosas.
S. Órganos de la Administración del Estado y Comunidades Autónomas.
U. Uniones Temporales de Empresas.
V. Otros tipos no definidos en el resto de claves.
W. Establecimientos permanentes de entidades no residentes en España.
Además de la letra, de los siete números que la siguen, dos indican la provincia y los cinco restantes son correlativos según la inscripción en el registro provincial. Finalmente, el dígito de control puede ser tanto una letra como un número.
Diferencia entre el CIF y el NIF
Ahora que ya sabes que el CIF no existe desde el año 2008 y fue sustitido por el NIF, seguro que tienes los conceptos más claros. El NIF se usa, indistintamente, para personas físicas y para empresas, aunque su formato es distinto. Y al CIF ya no hace falta ni nombrarlo, porque pasó a mejor vida hace unos cuantos años.
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